Profesionalidad

Encontrará una persona en continua formación para estar al día con las técnicas de tratamiento más novedosas y con una dedicación exclusiva y vocacional a su profesión.

Confidencialidad

La persona que acude a terapia sabe que se van a tocar temas muy delicados, íntimos y secretos con un “desconocido”. Esta sensación de vulnerabilidad y desnudez hace que afloren sentimientos de intranquilidad. Uno de los valores más importantes para Psique Hay Emociones, es mantener no sólo el secreto profesional sino cumplir escrupulosamente con el código deontológico y la Ley de Protección de Datos. La sensación de seguridad y paz que encuentran los pacientes desde el primer momento, facilita la mejoría, cercanía y el estado de bienestar.

Trato humano

La persona que acude a terapia lo hace, generalmente, en un momento, complicado de su vida. Nuestra filosofía es crear un espacio de confianza, personalizado y flexible en el que la persona no se sienta juzgada, ni observada, sino comprendida y escuchada.

Nuestro objetivo es mejorar la calidad de vida de las personas.

Debemos buscar ayuda cuando hay sufrimiento y no conocemos la causa, cuando nos sentimos desorientados, cuando estamos angustiados, cuando hay algo que nos desequilibra, cuando tenemos puertas abiertas, cuando hay desasosiego, cuando identificamos una situación como un problema, cuando tenemos “ruido” en la cabeza.

El psicólogo es un profesional que se ha especializado en el comportamiento humano. Su práctica se basa en la aplicación de principios éticos y científicos para desarrollar nuevos modelos de conducta a través de la alianza terapéutica con el paciente.

Un psiquiatra estudia, diagnostica y trata las enfermedades mentales desde la perspectiva fisiológica, es decir, trata los procesos biológicos. Aborda de forma farmacológica la patología presentada por el paciente. Su labor está dirigida al área médica.

El psicólogo, evalúa y trata los problemas de tipo psicológico buscando el origen y las causas que lo mantienen en el tiempo. Los procesos psicológicos (cogniciones O pensamientos, emociones y conductas) son abordados de forma externa, utilizando terapias que ayuden en la mejora permanente de su malestar o en la consecución de objetivos propuestos.

¿Cómo? Rehabilitando, modificando y entrenando al paciente en nuevas estrategias, técnicas y habilidades.

El psiquiatra puede prescribir medicación.

El psicólogo, aunque tiene formación en psicofarmacología, no puede prescribir medicación.

La relación de ayuda que crea el psicólogo se caracteriza por basarse en la confidencialidad, la seguridad, el respeto, la comprensión, la confianza, la intimidad, la neutralidad, la calidez, la empatía…, infundiendo y transmitiendo al paciente, la esperanza y expectativas realistas para resolver su malestar, sus problemas, su angustia, su sufrimiento, es decir, creando un clima emocional adecuado para resolver el problema en un primer estadio y previniendo posibles problemas futuros gracias a un conocimiento más profundo del funcionamiento de nuestros procesos mentales.

El objetivo de la terapia no es otro que restablecer el bienestar a la vez que ponemos fin al sufrimiento.

¿Cómo? En un primer estadio, indagando en las causas de nuestros conflictos, buscando las razones por las que ese malestar se prolonga o empeora y ayudando a encontrar así como a estimular los puntos fuertes de cada uno de nosotros.

Para lograrlo, el psicólogo explica estrategias, habilidades, recursos y otras perspectivas, orientadas a recuperar el bienestar emocional, previniendo recaídas, reforzando y adaptando el cambio con el fin de manejar futuros acontecimientos vitales sin desajustes psicológicos.

En definitiva, gestionar las emociones, no que ellas nos manejen a nosotros, haciéndonos responsables y autónomos.

En algún momento de nuestras vidas, todos nosotros, nos sentimos o nos podemos sentir agobiados, sobrepasados por algún problema o situación que necesitamos y deseamos cambiar sin que de forma aparente, sepamos cómo.

La psicoterapia es un proceso de comunicación interpersonal planificado entre un profesional experto (terapeuta, licenciado en psicología, colegiado y con formación específica en el área de psicoterapia que le permite evaluar y generar cambios) y un sujeto (cliente/paciente que se somete de forma voluntaria a un tratamiento psicológico) con el fin de mejorar la calidad de vida de éste último.

¿Cómo? Generando alternativas, comprometiéndose al cambio, cuestionando creencias, afrontando el miedo, modificando las expectativas de futuro, resolviendo conflictos…

La terapia psicológica enseña a controlar mejor los pensamientos recurrentes y/o negativos, siendo un espacio dónde encontrar soluciones a estados de tipo ansioso, fóbicos, depresivos, enojosos que duran en el tiempo así como emociones y relaciones disfuncionales respecto a la familia, amigos, ámbito laboral…

Existen diferentes corrientes dentro de la psicología. En Psique Hay Emociones, trabajamos principalmente bajo el enfoque de Terapia Breve ya que está centrada en obtener resultados visibles en un corto espacio de tiempo.

Trabajamos en la solución, focalizamos en el resultado, ofreciendo recursos personalizados y adaptados a la idiosincrasia y cultura de la persona.

         No es posible determinar a priori su duración exacta pero desde uno de nuestros modelos de intervención, terapia breve y el uso de herramientas de última generación como MINDFULNESS y E.M.D.R, el tiempo se puede reducir considerablemente.

         Factores como qué tipo de problema hay que tratar, el compromiso y la asunción de responsabilidad del cliente (tanto en el proceso de cambio como la asistencia regular a sesiones) y el tiempo que lleva conviviendo con su conflicto, dará una idea aproximada de la duración del proceso.

         El esfuerzo económico y personal que implica acudir a terapia, se ve ampliamente recompensado al alcanzar el bienestar, la autonomía y la forma en qué nos vemos.

En muchas ocasiones, el hecho de solicitar ayuda psicológica es un motor para experimentar cambios desde la primera entrevista.

Cada persona tiene un ritmo diferente, unos recursos y una forma de reaccionar ante el problema, ante el proceso terapéutico y ante el aprendizaje que supone una terapia, por lo que no es posible determinar cuántas sesiones son necesarias sin conocer el motivo de consulta del paciente.

Uno de los requisitos y uno de los deberes primordiales del psicólogo es la confidencialidad. Dentro del código deontológico, se recoge la obligatoriedad del secreto profesional.